Hace apenas cuatro semanas, horas antes del cierre del mercado de verano, el ex del RCD Espanyol Álvaro Vadillo firmaba contrato por el Racing de Ferrol, rival precisamente este lunes de los blanquiazules en el Stage Front Stadium. Antes, el 9 de agosto, el futbolista andaluz se desvinculaba de la entidad perica tras tres años perteneciendo al RCDE desde que llegó procedente del Celta antes del inicio de la temporada 2020-21. Vadillo se incorporó al Espanyol en calidad de cedido por el club vigués por una temporada con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso, que se acabó ejecutando a cambio del pago de 1,8 millones de euros. La participación del extremo izquierdo en el año del último ascenso fue simplemente anecdótica, ya que solo tuvo minutos en 14 encuentros, sin llegar a ser titular en ninguno de ellos. Pese a la falta de confianza de Vicente Moreno continuó en el Espanyol la temporada 2021-22 aunque solo jugó tres partidos en la primera mitad del curso antes de ser cedido al Málaga CF en el mercado de invierno. Desde entonces, no volvió a disputar ningún partido oficial como perico. Tras acabar su cesión al club andaluz marchó al Eibar también en calidad de cedido, y allí sumó tan solo 490 minutos repartidos en 22 partidos con tres titularidades. De vuelta al Espanyol y tras y unas semanas de entrenamientos y tener algunos minutos en un encuentro de pretemporada, llegó a un acuerdo con la entidad perica para seguir su carrera en otro destino.
El drama de Álvaro Vadillo en los tres años en el Espanyol
Y el equipo elegido por Álvaro Vadillo para volver a ser feliz fue el Racing de Ferrol; allí llegó el ex del Espanyol reconociendo haber «pasado años nada fáciles» en los que llegó a tener la «ilusión perdida» tras sus tres últimas temporadas: «No ha sido fácil para mí», admitía por los pocos minutos que jugó en especial debido por los problemas físicos, que le impidieron tener una mínima continuidad. “Es un proyecto que me viene bastante bien después de pasar por varios equipos con aspiraciones más altas», afirmaba en referencia al Espanyol, reconociendo que su trayectoria «no ha ido bien» en los últimos años: «Estos años no han sido fáciles, quiero mostrar mi nivel». Tan complicado fue el proceso que reconoció haber necesitado apoyo profesional por parte de psicólogos, así como de su familia en los anteriores tres cursos que definió como “complicados”.
Vadillo, un jugador diferente del que se espera mucho en Ferrol
El entrenador racinguista, Cristóbal Parralo, de momento le ha dado 11 minutos de juego en la sexta jornada contra el Eibar; en el anterior partido ante el Real Zaragoza no pudo estar a causa de una sobrecarga. Pese a todo, de Vadillo se espera mucho en Ferrol. Cristóbal sabe que entre líneas es un jugador diferente que si recupera la confianza y le respetan las lesiones puede hacer daño. Además en su trayectoria hay un dato que resulta esperanzador para este Racing de Ferrol, y es que ha conseguido cuatro ascensos. El primero con el Betis en 2014-15; el segundo con el Huesca en 2017-18. Al año siguiente repitió éxito con el Granada de Diego Martínez y finalmente subió con el Espanyol. Los aficionados del Racing confían y desean que como reza el dicho, no haya quinto malo y que la recuperación de Vadillo coincida con un nuevo éxito del conjunto verde. Veremos si el jugador supera sus problemas físicas y si caso de viajar a Barcelona, tiene minutos para enfrentarse a su exequipo en un escenario en el que un día soñó triunfar.