Este martes hemos conversado en La Grada Ràdio con Alberto Ariza, director del Área Social del Espanyol y una de las figuras más reconocidas por el espanyolismo más comprometido. Ariza, que lideró la Federació Catalana de Penyes del Espanyol (FCPE) hasta 2016, se incorporó entonces al organigrama del club para trabajar desde dentro en uno de los pilares fundamentales del proyecto: estrechar el vínculo entre el club y su afición.
Actualmente, su labor se centra en hacer crecer la masa social, mejorar la asistencia al estadio y reforzar la labor solidaria del club, algo que va mucho más allá de las cifras. El directivo blanquiazul nos atendió por video-llamada antes de que el primer equipo acudiera a l’Escola Guimbarda, donde los jugadores participan cada año en el calendario solidario a favor de niños con parálisis cerebral. Un calendario que todos los pericos deberíamos tener en casa esta Navidad.
“La grada de animación está llena, el problema es visual”
Uno de los temas más comentados por la afición en los últimos partidos ha sido el de los huecos visibles a ambos lados de la grada de animación. Ariza fue claro al respecto: “Tienen razón, últimamente tenemos un estadio bonito a nivel visual y se ve ese espacio vacío que impacta”. Según explicó, la grada está completamente abonada y no se pueden meter más personas: “Si haces más pequeña la grada de animación, tendrás los mismos huecos a izquierda o derecha”.
Ariza también reveló que se estudió tomar medidas más drásticas: “Estuvimos a punto de hacer una acción valorando echar a los que no fueran, pero es algo agresivo y decidimos no hacerlo”. Aun así, advirtió que “si vienes a menos de cinco partidos, la Grada y el club se reservan el derecho a que no renueves la siguiente temporada”. Además, detalló que la tarima de animación está ladeada, lo que hace que el grueso de gente se acumule en un lado, acentuando la sensación de vacío.
El club trabaja con los grupos de animación y ha probado fórmulas para permitir la cesión de carnets, algo complicado por la normativa específica de esa zona del estadio: “Lo hemos intentado, pero no funcionó; se pedían unas exigencias casi imposibles de cumplir”. Ariza también descartó la opción de llenar esos espacios con niños o colegios: “He oído eso de meter a chavales del fútbol base, pero no se permite hacer”.
Aforo y colas: explicación pendiente
Otro punto que genera debate en días de partido son las entradas agotadas cuando aún quedan huecos visibles. Ariza explicó que el problema tiene que ver con el aforo real: “No son 40.000 plazas. Son 38.000 y pico, y si se descuentan las zonas VIP y compromisos, se entiende que con 33.000 entradas vendidas ya no haya más”. Para él, falta algo de claridad institucional: “Se deberían dar las cifras y se entendería. Las personas responsables han de salir a dar una explicación que es muy sencilla, y la gente lo entendería”.
Respecto a las colas en los accesos, reconoció que no es su área directa pero quiso matizar: “No hay ninguna puerta donde los tornos estén parados, son los que nos concede LaLiga”.
Un mensaje claro: apoyar la solidaridad… y animar
Para cerrar, Ariza lanzó un mensaje a toda la afición: “Animo a todos los pericos a participar en acciones como el calendario solidario, porque los niños lo merecen”. Y, por supuesto, pidió máxima implicación en los próximos partidos, tanto dentro como fuera del estadio.
Porque más allá de lo que ocurra en el campo, el alma del Espanyol también se construye en los detalles que nos hacen grandes como éste que indica Alberto Ariza.