Cobrar una pensión que roce los 2.000 euros es la solución para hacer frente a la inflación. La subida generalizada de los precios, aunque en menor medida, sigue siendo un problema en España. Pero lo es aún más para quienes cobran pensiones mínimas o cuantías que no les son suficientes y no tienen otras fuentes de ingresos.
Cuando no se tienen otras fuentes de ingresos y se ha llegado a la edad de jubilación, al no poder trabajar para generar dinero extra, no hay otro remedio que conformarse con la pensión en muchos casos. Hoy vamos a ver lo que es necesario cumplir para poder acceder a una pensión de entre 1.500 y 2.000 euros mensuales.
De qué depende la cuantía de una pensión
Para abordar este punto, en primer lugar debemos diferenciar entre pensiones contributivas y no contributivas. La pensión contributiva de jubilación es aquella que, como su propio nombre indica, depende de los años cotizados por quienes la cobran y sus aportaciones a la Seguridad Social.
Por ello, la cuantía que se cobra a través de la pensión contributiva depende de lo que haya cotizado la persona que la cobrará. También por otro lado, depende de las bases de cotización de los últimos 25 años y de la edad y la modalidad de jubilación a la que se acceda.
Por ejemplo, si se escoge la jubilación anticipada, habrá que cumplir con los coeficientes reductores que implica, que hacen que la pensión se reduzca dependiendo de cuántos meses o años se adelante el retiro.
Por otro lado, la cuantía que se cobra por una pensión depende también de si esta es o no contributiva. En el caso de que no se pueda acceder a una pensión contributiva por no haber cotizado al menos durante 15 años a la Seguridad Social, se puede acceder a la pensión no contributiva. La cuantía de esta es siempre la misma y se establece en torno a unos umbrales de pobreza mínima. Este año 2025 está fijada en alrededor de 550 euros mensuales.
Cómo se calcula la pensión de jubilación en España
También hay que saber cómo se calcula la pensión de jubilación. Para ello hay que saber cuál es la base reguladora de esta. La base reguladora es la cantidad que se tiene antes de aplicar los porcentajes calculados resultantes de los años cotizados.
Se debe dividir la base reguladora entre entre 350, que representa las bases de cotización de los últimos 300 meses, que son 25 años. Por tanto, la cuantía que se perciba tiene mucho que ver, como hemos mencionado anteriormente, con los años que se hayan cotizado. Las lagunas de cotización en ocasiones se cubren con cómo está constituido el sistema y los protocolos, por lo que no hay que preocuparse demasiado por ello.
No obstante, en el caso de que no se haya cotizado lo suficiente, existen convenios especiales con la Seguridad Social para algunas personas que necesitan aumentar la cotización sin que esta tenga que venir del trabajo y de forma individual. Es importante saber que para obtener el 100% de la base reguladora, es necesario que se hayan cotizado al menos 36 años y 6 meses en 2025. Esta cantidad de años cotizados aumentará a 37 años a partir de 2027.
La pensión que se cobra según los años cotizados
Y una vez que sabemos cómo se calcula la prestación y lo que es necesario haber acumulado para cobrar el 100% en materia de años cotizados, vamos a ver las cuantías que se cobran según los años cotizados. Dentro de estas, está la opción de conseguir una mensualidad de 2.000 euros.
Si cogemos como ejemplo un sueldo promedio de 1.500 euros, para alcanzar una pensión de 1.500 euros al mes, es necesario tener 36 años y 6 meses cotizados. En el caso de que se tenga un sueldo mayor de 2.000 euros, el hecho de mantener esa cuantía se consigue con esa misma cantidad de años cotizados, es decir, 36 años y 6 meses cotizados.
