En medio del ruido que envuelve el regreso de Joan García al RCDE Stadium con motivo del Espanyol – Barça, hay muchas voces alzándose desde el entorno azulgrana. Opiniones, advertencias, moralinas de manual y hasta algún sermón de superioridad ética. Pero, entre todo eso, apareció una columna con un tono distinto, que por ello merece ser reseñada. No por el tema, sino por quién la firma y cómo lo dice. Se trata de Xavier Bosch, periodista de largo recorrido, culé sin caretas, que escribe en Mundo Deportivo y que ha optado por poner freno a la criminalización anticipada del espanyolismo.

“El barcelonismo no puede dar lecciones”
Bosch no se esconde, al contrario: admite que Joan García será recibido con hostilidad en el RCDE Stadium, pero recuerda algo que en Barcelona parece olvidarse rápido. “Que el barcelonismo no dé lecciones de lo que debería suceder, porque los episodios de los retornos de Schuster, Laudrup y Figo con la camiseta del Madrid nos invalida para hablar de ‘fair-play’ en cuanto a recibimientos sonados se refiere”. Viniendo de quien viene, es de agradecer ese matiz que pone al tema.
Joan García y la herida que todavía escuece
El portero de Sallent, canterano y símbolo de la salvación la temporada pasada, se fue al Barça tras pagar su cláusula de 25 millones. Lo hizo semanas después de besar el escudo. Por eso, para muchos pericos será imposible no tomárselo como una traición. Y sí, es más que probable que el recibimiento no sea para nada amable, en absoluto. Pero Bosch pide que no se actúe como si el Espanyol fuera el único club con memoria en casos similares. Si a Figo le volaron cabezas de cerdo en el Camp Nou, quizá no sea el barcelonismo quien deba repartir carnets de comportamiento ejemplar. Quizá…

Courtois, un espejo que no toca
Bosch también aprovecha su columna para marcar distancias con otro caso reciente: el de Thibaut Courtois en el Metropolitano. El portero belga, tras ser señalado como traidor por la afición del Atlético, provocó a la grada tras una acción en un derbi, recogió un mechero del césped y animó con gestos a que le lanzaran más. “Seguro que Joan García, por más estrés que le pueda generar la situación, no será quien provoque a una afición que le quiso tanto que, por eso, ahora le odia en la misma proporción”, escribe Bosch. Una frase que define con precisión lo que muchos pericos sienten desde el pasado verano.
Las lecciones, para quien se las gane
No hay una defensa directa al Espanyol en el texto. Lo que hay es una llamada a la coherencia, justo cuando algunos ya están señalando a Cornellà-El Prat antes de que se juegue el partido. Bosch no blanquea nada, pero ciertamente demuestra que a veces, lo más sensato lo dice quien menos te lo esperas. Bien esta vez por él.









