A punto de cumplir su primer aniversario como jugador del Espanyol, Urko González de Zárate ha querido hacer balance navideño en una entrevista con Santi Oliván de MARCA, y lo ha hecho con una mezcla de ilusión y prudencia. El centrocampista ha sido uno de los nombres propios de este gran año perico, y se le nota cómodo en casa. “Me siento muy a gusto, me acogieron muy bien y estoy feliz. Ahora nos está saliendo muy buen año y hay que seguir luchando para que acabe de la mejor forma posible”, explica.
La permanencia, el día que se quitó un peso de encima
De todos los momentos vividos con la blanquiazul, Urko no duda ni medio segundo al señalar el más especial: la salvación. “Fue el día que logramos la permanencia. Horas antes del partido estaba tenso por la importancia que tenía el choque, pero cuando acabó nos quitamos un peso de encima y lo disfrutamos”, confiesa. Ese día marcó un antes y un después para muchos, y Urko fue protagonista.

Un fichaje muy deseado… y muy trabajado
Tras su cesión por parte de la Real Sociedad en enero de 2024, el Espanyol no lo tuvo nada fácil para hacerse definitivamente con sus servicios. El propio jugador reconoce que vivió un verano movido: “Fui a Donosti y me entrené porque esto es fútbol. Se dio la opción de que pudiese volver al Espanyol y cuando me enteré de que era real y viable, no me lo pensé. Así que aquí estoy”.
Garagarza y Manolo fueron clave para su fichaje
El primer contacto para la cesión hace ahora 12 meses fue directo, cercano y decisivo. “Me llamaron tanto Garagarza como Manolo. Me dijeron cómo era el club y cuando vine me di cuenta de que había acertado”, comenta. Y en la decisión también pesó el ambiente del vestuario: “Es un grupo muy sano. Desde el primer momento me acogieron muy bien y me hicieron sentir muy a gusto”.

“Es una gozada vivir por dentro el ambiente del RCDE Stadium”
Uno de los momentos más sinceros de la entrevista llega cuando le preguntan por la afición del Espanyol. “Siempre es bonito que te animen, pero ya no solo a mí, a todos. Anima siempre, está ahí”, dice, visiblemente agradecido. Y añade una frase que resume su sentir: “Cuando lo vives por dentro es una gozada y es de agradecer”.
Manolo González confía en él… y él responde
Pese a no hacer pretemporada con el Espanyol este verano, Urko no ha tenido problemas para meterse de nuevo en dinámica. “Tenemos una plantilla muy amplia y se está viendo. Juegue quien juegue rinde”, señala. Y aunque admite que está bien, no se conforma: “Todavía tengo 24 años, soy joven y tengo mucho margen de mejora”.
El espaldarazo de Pol Lozano y su química en el campo
Otro de los titulares que deja Urko es sobre su compañero en la medular. Pol Lozano declaró hace semanas que se entendían muy bien, y Urko lo confirma: “Me llevo muy bien con él. Es muy buen amigo mío”. La pareja está funcionando y es una de las razones del buen momento del equipo.

Objetivo: los 42 puntos, pero sin perder la ambición
Aunque reconoce que verse arriba da confianza, Urko mantiene el discurso que Manolo ha implantado en la plantilla desde el primer día: “Debemos tener los pies en el suelo, saber cuál es el objetivo, cumplirlo cuanto antes y luego ya se verá”. La prudencia no está reñida con la ambición.
Sobre la Real: “Siempre les estaré agradecido, pero ahora soy del Espanyol”
Preguntado por si echó de menos más oportunidades en Donosti, Urko responde con educación, pero con claridad: “Siempre le estaré muy agradecido a la Real Sociedad, pero ahora soy jugador del Espanyol y lo daré todo por este club”. Sin rencor, pero con el foco claro.
El derbi, a la vuelta de la esquina
El próximo reto del calendario no es uno cualquiera. El derbi ante el Barça del 3 de enero asoma en el horizonte, pero Urko no se sale del guion: “Todos los partidos son importantes para nosotros. Ahora tenemos unos días de descanso y luego seguro que será un encuentro bonito”.
“Nunca se puede poner un 10, pero el año ha sido muy bueno”
Para acabar, llega el momento de poner nota al 2025. Urko no se moja con un número exacto, pero lo deja claro: “Nunca se puede dar un 10, porque creo que siempre se puede mejorar, pero el año ha sido muy bueno”. Y visto lo visto, no le falta razón.
