La Catedral se prepara para otro lunes de fútbol con sabor a clásico. El Athletic Club y el Espanyol medirán sus fuerzas en un escenario que ya ha visto de todo, pero que nunca pierde el encanto de los grandes duelos. Esta vez, la batalla tiene nombre propio: el gol. Y es que tanto leones como pericos llegan con sus delanteros cargados y con ganas de dejar huella en un partido que promete ser tenso, igualado y con ese punto de electricidad que siempre rodea al conjunto bilbaíno cuando juega en casa.
Kike García e Iñaki Williams, dos veteranos del gol
Dos viejos conocidos de LaLiga están llamados a tener protagonismo en San Mamés. Por un lado, Iñaki Williams, el alma ofensiva del Athletic, que ya sabe lo que es marcarle al Espanyol: seis dianas en 16 partidos. Solo a la Real Sociedad le ha marcado más veces. Este año sin embargo le está costando acertar: sólo lleva una diana. Por el otro lado, Kike García, un delantero que no falla a su cita con el gol cuando tiene al Athletic enfrente. Cinco tantos en 17 encuentros ante los vascos, igualando sus cifras goleadoras frente a Betis y Leganés y solo superadas por los seis que le ha hecho al Sevilla.
Un duelo con tendencia goleadora clara
Las cifras históricas entre ambos equipos dibujan un panorama contundente: en los 88 partidos jugados en Liga, el Athletic ha ganado 56, el Espanyol ha vencido en 18 y se han firmado 14 empates. Eso sí, lo curioso llega cuando se revisan los goles: los leones han marcado 193 goles al Espanyol, a una media de 2,19 por partido. Los pericos, por su parte, han anotado 95 tantos, lo que representa 1,08 por duelo. El 64% de las veces ha ganado el Athletic, pero en el 67% de los partidos el Espanyol ha visto portería. Una cosa está clara: goles hay, y muchos.
El Athletic sufre tras el descanso: una ventana que el Espanyol quiere aprovechar
Uno de los datos más llamativos de esta temporada en LaLiga es la fragilidad del Athletic justo después del descanso. El equipo de Ernesto Valverde es, curiosamente, el que más goles ha encajado entre los minutos 46 y 60: siete de los 22 que ha recibido en total, un 32%. Esa vulnerabilidad tras pasar por vestuarios es un detalle que el Espanyol debería intentar explotar, sobre todo teniendo en cuenta que los de Manolo González vienen lanzados y que Marko Dmitrovic acumula tres porterías a cero seguidas. Si los pericos mantienen el orden y golpean en ese tramo, podrían romper el partido a su favor.
El Espanyol busca romper la estadística
Aunque el balance histórico esté claramente del lado rojiblanco, los de Manolo González llegan con una dinámica ascendente y con una defensa que ha ganado solidez jornada tras jornada. Con Cabrera y Calero a gran nivel, un Romero diferencial y un Omar que vuelve a ser el de siempre a pasos agigantados vuelve a ser el de la pasada temporada, el Espanyol se planta en San Mamés con la sensación de que, esta vez sí, puede competir de tú a tú. Y si arriba Kike, Milla o Roberto están finos, todo es posible: el gol, esa pieza tan escasa y valiosa, será quien dicte sentencia. Y San Mamés, como tantas veces, volverá a ser juez. Que empiece la batalla.