Hace un par de meses, el susto fue de los gordos. Una mala caída en un entrenamiento, rodilla tocada, y el corazón en un puño. No hubo rotura que le hubiese obligado a pasar por quirófano, pero sí una entorsis con afectación de ligamentos. Traducido: dolor, reposo, una buena dosis de paciencia y a remar para volver.
ℹ️ INFORMACIÓ MÈDICA #RCDE | Javi Puado pateix un esquinç al genoll dret. La seva evolució en marcarà la disponibilitat.
Molts ànims, capi! 👏
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) October 8, 2025
Pues bien, el capitán del Espanyol Javi Puado ya está de vuelta. O casi.
Entrenamientos con el grupo y buenas sensaciones
Esta semana a Puado ya se le ha visto sonreír con el grupo. Participa con normalidad, toca balón, se mueve bien y, lo más importante, transmite buenas sensaciones. Nadie lo va a forzar, eso ya lo dejó meridianamente claro Manolo González hace un tiempo. Pero si el cuerpo responde como hasta ahora, no sería raro verle en la convocatoria para el último partido del año, el lunes en San Mamés, veremos si para recuperar las sensaciones ya casi olvidadas de viajar como un expedicionario más con el resto de sus compañeros, o para vestirse de corto y tener algunos minutos en función de cómo vaya el partido.
Ja tocant pilota 😍 pic.twitter.com/Lzip5895Ls
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) December 16, 2025
¿Bilbao o el Barça? Cuestión de días
¿Y si no llega para el Athletic? Pues tampoco pasa nada. Porque salvo sorpresa, estará al cien por cien para el primer partido de 2026: el derbi contra el Barça en el RCDE Stadium. Un partido marcado en rojo por todos, y también por él. Volver ahí, en casa, con la afición, sería el final perfecto para un proceso largo, silencioso y muy currado.
“Recuperarme bien, no lo antes posible”
Hace unas semanas, Puado ya dejó clara su filosofía. “Quiero recuperarme bien, no lo antes posible”, dijo. Y eso ha hecho. Sin prisas pero sin pausa, dejándose ver por la Dani Jarque todos los días y trabajando la zona afectada, con la mirada fija en volver a competir. Y ahora, con el equipo en buena dinámica, su regreso es todavía más ilusionante.

Un regreso que refuerza al grupo
Con Puado en forma, el Espanyol tiene más gol, más movilidad arriba y más liderazgo en el campo. Recordemos que antes de caer lesionado, el ‘7’ había jugado ocho partidos de Liga, todos como titular, con dos goles (Real Sociedad y Valencia) y bastante protagonismo en ataque. El balance, tres victorias, tres empates y dos derrotas. Desde que se lesionó se ha perdido ocho encuentros de Liga y sin él ha habido seis victorias y dos derrotas. Está claro que el equipo ha funcionado bien, sí, pero contar con un jugador de su nivel siempre suma.

El encaje de Puado en un equipo que funciona
La vuelta de Javi Puado también abriría un nuevo melón: ¿quién sale del once ahora que el equipo ha encontrado una fórmula que funciona? Porque lo cierto es que, en su ausencia, el Espanyol ha tirado para arriba y muchos han dado un paso al frente. Aun así, con Manolo González al mando, eso no debería ser un problema. El técnico gallego ya ha demostrado que sabe cómo mover las piezas sin romper nada, dando minutos a todos y gestionando el vestuario con sentido común. La competencia, lejos de ser un lío, es una oportunidad. Y si Puado vuelve como se espera, el equipo solo puede salir ganando.

¿Y ahora qué? Manolo tiene la última palabra
Veremos si Manolo González decide meterlo ya en dinámica en Bilbao o si prefiere esperar al Barça. Todo dependerá de cómo se encuentre en estos últimos entrenamientos. Lo que está claro es que Puado está a punto. Y eso, para el espanyolismo, siempre es una buena noticia.
