La tertulia de este lunes en La Grada Ràdio ha tenido de todo: análisis con calma, dardos medidos, autocrítica, preocupación… y una sensación general de bajón anímico tras la derrota en Butarque. Los tertulianos Juan José Caseiro, Víctor Maymó, Jordi Bachs y Àlex Noguera han repasado los efectos del 3-2 ante el Leganés con la vista ya puesta en el derbi del jueves ante el FC Barcelona. Y sí, el “cagómetro” ya ha empezado a moverse.
Caseiro, con su estilo directo, quiso evitar el dramatismo, pero sin caer en la ingenuidad: “No tengo ni miedo ni pánico, pero hasta que lo estemos matemáticamente no estamos salvados”. Aprovechó además para lanzar un dardo elegante: “Agradecer a la afición del Leganés el aplauso en el minuto 21, que en la retransmisión explicaron como un momento de apoyo al equipo local. Este es el nivel cuando no se trata de Barça o Madrid”.
Maymó fue el más templado, pero igual de claro: “Estoy tranquilo, es muy improbable que el Espanyol baje, pero hacemos una cagada de manual porque ensuciamos el derbi ante el Barça”. Señaló que la plantilla está rindiendo “a nivel estratosférico” dadas las circunstancias, pero le sorprendió la desconexión mental del equipo en Butarque: “Me sorprendió la actuación del equipo cuando nos estábamos jugando la permanencia”.
Bachs, en cambio, se mostró más alterado, y no se lo podemos reprochar. Su “cagómetro preventivo” no es por cobardía, sino por contexto: “No puedes salir al 70% cuando te juegas una tranquilidad que te merecías”. Criticó la falta de actitud y también el planteamiento del técnico perico: “A Manolo, al que he defendido por activa y por pasiva, se le dice también cuando se equivoca”.
Por su parte, Àlex Noguera compartió ese desasosiego: “Vi al equipo no competir bien durante muchos minutos, el partido me deja mal cuerpo y malas sensaciones en puertas de un partido tan duro como el del Barça”. Para él, la clave pasa por competir con orgullo, aunque reconoció que “el Barça se puede consagrar campeón en nuestro estadio”, y eso, como es lógico, le revuelve por dentro.
Además, tanto Maymó como Noguera alertaron del escenario que se dibuja: un Barça que llega crecido tras ganar al Madrid, y un Espanyol que ha vuelto a activar fantasmas. Lo peor, dicen, no es perder: es regalarle al barcelonismo la opción de celebrar y burlarse en nuestra casa.
Y cuando el debate parecía entrar en modo resignación, Francesc Via cerró con energía: sin victimismos, sin complejos. Recordó que este jueves es una oportunidad para demostrar a este barcelonismo anorreador y prepotente que hay un lugar donde no se les compra el discurso y no se les soporta: el RCDE Stadium.