El Espanyol se quedó con la miel en los labios en un intenso derbi catalán ante el Girona. Jofre Carreras adelantó a los pericos en el minuto 49 con un golazo tras un contragolpe fulminante. El canterano soltó un zapatazo desde fuera del área que sorprendió a Gazzaniga y desató la euforia en el RCDE Stadium. Cuando la victoria parecía asegurada, a cuatro minutos del final llegó el jarro de agua fría. Una falta de Urko González de Zárate sobre Tsygankov dentro del área fue señalada como penalti, y Stuani, con sangre fría, engañó a Joan García para firmar el empate definitivo. El uruguayo, en señal de respeto por su pasado perico, no celebró el gol.