Con casi un cuarto de la temporada de LaLiga ya disputado, el RCD Espanyol está cumpliendo con las expectativas de cara a su principal objetivo: lograr la permanencia en la máxima categoría. El equipo dirigido por Manolo González ha sumado 10 puntos en nueve jornadas, situándose en la decimocuarta posición de la clasificación, a cuatro puntos de la zona de descenso. Un arranque que, si bien ha tenido sus altibajos, permite al conjunto blanquiazul mirar con cierto optimismo hacia el futuro.
El Espanyol ha logrado tres victorias, un empate y ha sufrido cinco derrotas en este tramo inicial de competición. A pesar de este balance, es importante destacar que las derrotas han llegado mayoritariamente ante rivales de alta exigencia, como la Real Sociedad, Real Madrid, Villarreal y Real Betis, equipos que tradicionalmente aspiran a competiciones europeas. Además, en cada uno de estos encuentros, los pericos mostraron una capacidad competitiva que refuerza la sensación de que el equipo está en el buen camino.
En partidos clave contra rivales directos, como el Real Valladolid, la situación fue distinta. La derrota ante los pucelanos en la primera jornada fue un golpe duro y el propio Manolo González ha destacado el equipo dio una mala imagen; curiosamente, el conjunto pucelano desde esa fecha ha sido incapaz de ganar otro encuentro, y se encuentra en una situación muy delicada ocupando puestos de descenso con la mitad de puntos que el RCDE y con la cabeza de Pezzolano colgando de un hilo. Desde la visita a Zorrilla, el equipo blanquiazul ha logrado sobreponerse y seguir sumando. A día de hoy, el Valladolid como decimos, se encuentra sumido en una profunda crisis, mientras el Espanyol ha ido consolidando su juego.
La proyección de puntos: ¿hacia dónde se dirige el Espanyol?
Si se extrapola el rendimiento actual del Espanyol, el equipo podría cerrar la temporada con entre 42 puntos, cifra ligeramente superior a la que habitualmente se cifra como necesaria para la consecución de la permanencia. De hecho, las proyecciones de LaLiga, basadas en el desempeño de los equipos en este primer tramo de temporada, sitúan actualmente la barrera de la salvación ciertamente asequible, por debajo de los 30 puntos, siendo un objetivo claramente alcanzable para los pericos si continúan en esta línea.
La cifra tradicionalmente mencionada para asegurar la permanencia es la de los 40 puntos, pero las tendencias recientes en LaLiga sugieren que no siempre es necesario alcanzarla para evitar el descenso: en las últimas temporadas, solo en la 2013-2014 se necesitaron 40 puntos para no descender. Desde la instauración del sistema de tres puntos por victoria en la temporada 1997-98, en solo dos ocasiones la permanencia en Primera División se ha fijado en el mínimo histórico de 35 puntos. Esto ocurrió en las campañas 2014-15 y 2016-17. En la temporada 14-15, el Granada, dirigido por José Ramón Sandoval, logró mantenerse en la máxima categoría con esos 35 puntos. Dos años más tarde, el Leganés, bajo la batuta de Asier Garitano, repitió la hazaña con idéntico puntaje. A lo largo de los años, otros equipos también han logrado la salvación con menos de 40 puntos. El Elche se mantuvo en la campaña 20-21 con 36 unidades. El Málaga y el Celta lo hicieron con 37, los primeros en la 09-10 y los gallegos en dos ocasiones (12-13 y 19-20). Con 39 puntos evitaron el descenso el Extremadura (98-99), el Sporting de Gijón (15-16) y el Cádiz (21-22). En la temporada más reciente, la 23-24, el Rayo Vallecano aseguró su permanencia con 38 puntos.
Un calendario exigente
El calendario para el Espanyol pasa a ser muy exigente en estas próximas semanas, en que los de Manolo González habrán de enfrentarse a Athletic Club, Sevilla y Barcelona antes de volver a vérselas con un conjunto actualmente de “su Liga”, el Valencia. Estos duelos serán cruciales para que el Espanyol pueda seguir alejándose de los puestos de descenso y afianzarse en una zona cómoda de la tabla.
El rendimiento del equipo blanquiazul ha dejado buenas sensaciones, y su buen momento y una proyección favorable de puntos permite pensar que, si se mantienen las buenas dinámicas, los pericos podrán encarar el próximo tramo de temporada con ciertas garantías. La permanencia sigue siendo el objetivo prioritario, y por el momento, todo indica que Manolo González está llevando al Espanyol por el buen camino.