Pese a la existencia de algunas divergencias entre Espanyol y marca, y a algunos ofrecimientos que el club recibió en meses anteriores, Kelme continuará de sponsor técnico y ya trabaja en los diseños para las equipaciones del curso 2023-24.
La decisión viene de China, pues la empresa, que en sus orígenes era alicantina, hace ya algunos años que es propiedad oriental. De hecho, el propio Chen Yansheng ha sido muy activo en la decisión de que sea Kelme la empresa que vista al Espanyol.
Este año ha habido algunas roturas de stock en las tiendas y, de hecho, muchas tallas han quedado totalmente agotadas en muy poco tiempo. Ello no se ha debido a un éxito de ventas sino a problemas en el suministro de las prendas por parte de Kelme, el origen de los cuales difieren si se le pregunta al Espanyol o a la marca.
Lo cierto es que el club ha llegado a plantearse el cambio a otra marca, puesto que llegaron no pocos ofrecimientos, algunos de ellos bastante curioso. Surgió con fuerza la posibilidad de volver a Joma, y de hecho, el Espanyol ya tuvo prácticamente cerrado el contrato con la marca española el año anterior, que iba a ser el último de Kelme. Pero pese a que los ejecutivos del club lo tenían ya todo negociado, desde China llegó la orden de repetir con Kelme y el acuerdo se fue al traste.
Pero no ha sido el único ofrecimiento que ha llegado a las oficinas. Este año una gran marca como Adidas volvió a llamar a las puertas del club. Ya con Roger Guasch como CEO, hubo una intentona seria para que la marca de las tres bandas desembarcara en el Espanyol, un viejo sueño de muchos socios, pues recordemos que el Espanyol es el único equipo de la liga española que jamás ha vestido una primera marca como Nike o Adidas.
Finalmente, esta posible alianza no fructificó entonces ni lo ha hecho ahora. La razón puede hallarse en que Adidas no paga a los clubes que visten su marca, a excepción del Real Madrid, y solo ofrece prendas de intercambio. El Espanyol quiere una suma de dinero fija, además de material y el porcentaje de venta.
Por último, otro interés que llegó hasta las oficinas tiene un sabor vintage que los más viejos del lugar sabrán apreciar. Se trata de Meyba, que vistió al Espanyol en los primeros años de los 80.
La marca catalana, que ha recuperado sus equipaciones retro, también sondeó al club tras desarrollar un modelo réplica del que el club vistió en el 83’, pero todo quedó en conversaciones. Este modelo ha sido retirado de su tienda online, donde si pueden encontrarse referencias a otros equipos que vistieron la marca.
Kelme pues, repetirá un año más de blanquiazul. Sus talleres han recibido estos días los diseños que el Espanyol ha proporcionado y ya trabajan para adaptarlos a sus modelos. Recordemos que en principio, el contrato unía a ambas entidades por cuatro años, hasta junio del 2022, pero como hemos explicado, fue prorrogado la pasada primavera por deseo expreso de Chen Yansheng, en principio por cuatro años más pese a que no trascendió oficialmente la duración del mismo.
