Cada curso el límite salarial supone graves quebraderos de cabeza para la mayoría de los clubes de La Liga y entre ellos el Espanyol. Durante los tres anteriores mercados el club ha empezado el periodo de fichajes con el límite excedido en una cantidad notable, lo que le generó problemas no solo para efectuar fichajes sino para proceder a su inscripción y la de los jugadores preexistentes en la plantilla.
Ahora parece que en este próximo curso, pese a haberse reducido el límite salarial, la práctica totalidad de la plantilla 2023-24 quedaría totalmente inscrita, salvo algún caso puntual y solucionable.
Este supuesto, obviamente, opera en el caso que se conserve la categoría, a pesar de que los jugadores en todos los contratos desde 2020 tienen una cláusula de descenso que reduce sus emolumentos al 50%, porcentaje recuperable si se obtiene el ascenso, como sucedió la 20/21.
El Espanyol podrá pues, inscribir al grueso de la plantilla sin mayores problemas, teniendo en cuenta además que liberará el límite que ahora ocupan los tres cedidos. (Álvaro Fernández, Vinicius Souza y Dani Gómez) y ya contempla una pequeña entrada de dinero con la ejecución de las cláusulas de compra de Víctor Gómez y de Tonny Villhena.
Todo ello a expensas de que se produzcan otras entradas de capital extraordinarias en el aspecto deportivo o en el ámbito de los patrocinios e ingresos comerciales.
