Sergi Darder, jugador del Espanyol, reconoce estar descontento con el resultado que han obtenido los pericos en el duelo ante el Girona FC. Los blanquiazules se han tenido que conformar con un empate a dos tras haber conseguido remontar e ir por delante en el marcador hasta el minuto 85. El centrocampista ha hecho autocrítica y reconoce que los dos goles que ha encajado el RCDE son evitables. Sin embargo, transmite confianza en que el equipo salga de los puestos de descenso en que acabará la jornada. Estas han sido sus declaraciones:
¿Cómo valoras el empate?: «Creo que ha habido una parte para cada equipo. Ellos han sido superiores en bastantes cosas del juego antes del descanso. El Girona es un equipo que juega mucho con el balón, pero se descomponen con mucha facilidad. Sabíamos que eso nos daba opciones de contraataque, pero no hemos podido encontrar estas situaciones. Además, nos han metido gol tras una pérdida de balón nuestra. En cambio, se ha jugado como queríamos nosotros en la segunda mitad. Hemos presionado, hemos estado mucho tiempo en su campo y hemos conseguido remontar. Luego, nos ponemos con tres centrales y nos marcan al primer centro, cosa que no puede pasar y está sucediendo mucho en esta temporada».
¿Parece que siempre pasa algo que le impide ganar al Espanyol?: «Podía haber sido una semana muy buena porque veníamos de empatar en el Camp Nou y clasificarnos en la Copa del Rey. Hoy hemos conseguido remontar pese a ir por detrás en el marcador, pero el bajón es grande por no ganar después del esfuerzo que ha hecho el equipo. Debemos valorar que siempre competimos y reaccionamos cuando encajamos el primer gol. Cuando mejoremos todo lo que estamos diciendo desde principio de temporada, las cosas irán bien. Eso sí, hay que rectificar esas cosas ya. Sin embargo, considero que hay que seguir creyendo porque hacemos muchas cosas bien».
Has sido duda hasta el último momento por tus problemas físicos, ¿cómo te has visto sobre el terreno de juego?: «Si tuviese 18 años, hubiera pedido el cambio en el minuto 60, pero sé dosificarme. Me veía bien para jugar, aunque estaba al límite. Ahora, tenemos una semana de preparación hasta el próximo partido que nos tiene que servir para refrescar las piernas y también para mejorar».