Ha celebrado el Espanyol su Junta General de Accionistas en la que el presidente, Chen Yansheng, leyó un mensaje grabado desde la distancia, prometiéndo refuerzos en este mercado invernal, mostrando su compromiso con el club y en focalizar sus esfuerzos en hacerlo crecer y negando la venta de la entidad y cualquier conversación abierta con grupo inversos alguno.
Pero lo más destacado, sin duda, fue que el Espanyol anunció pérdidas netas por valor de 19, 9 millones de euros, lo que afecta a la hora de que la deuda del club crezca: de los 20 millones de euros a los 43. Además, se anunció que no se prevé superar el presupuesto del curso 2019-20 en los próximos cinco años -«el descenso de categoría nos afectará los cinco próximos años, sobre todo en la parte del reparto televisivo», indicó Mao Ye-, a pesar de que los ingresos aumentaron de los 61 millones de euros a los 85, aunque los gastos crecieron de los 75 a los 109 millones de euros, lo que da la deuda definitiva. Y todo ello, el club blanquiazul lo achacó a la pandemia y al descenso a LaLiga SmartBank.

Chen Yansheng, además, espera no depender tanto de la venta de jugadores y confía en el modelo de cantera. El presidente de la entidad espanyolista considera que la situación es «estable» gracias «al saneamiento realizado años anteriores y a las ampliaciones de capital hechas», aunque las pérdidas actuales responden a «la pandemia, la situación política y la crisis energética». El club, ahora mismo, pasa de un patrimonio neto de 127 millones de euros a 107 y los activos del club pasan de 206 a 219 millones.

Pese a los números no demasiado positivos, el CEO del club, Mao Ye, aseguró que el club se debe «asentar en el Top-10 de LaLiga«. «El crecimiento lo debemos basar en la sostenibilidad económica, deportiva y social, que nos hagan depender menos de recursos extraordinarios, como la inyección de capital o la venta de jugadores. Debemos cambiar el modelo, dependiendo menos de las ventas y generando más recursos desde otras áreas».
