El Espanyol se presenta a 10 dias del final del mercado con la plantilla por cerrar. La dirección deportiva cerró ayer dos nuevas incorporaciones, Dani Gómez y Lazo, éste último fruto de un trueque con Embarba. Son jugadores que vendrán a completar el fondo de armario, pero si no sale RDT, será imposible traer los jugadores contrastados que necesita el proyecto para cimentarse. Esto es así y forma parte de la planificación estratégica bendecida por el propio Chen Yansheng, quien llegará esta semana a Barcelona.
Mientras tanto, la salida de Vargas, que sigue pendiente de trámites burocráticos, debería permitir la llegada de un nuevo jugador, aunque siempre con operaciones similares a las que se han ido efectuando hasta ahora, es decir, cesiones o traspasos de bajo coste. Se ha hablado con insistencia del extremo del Elche, Tete Morente, si bien esta incorporación se halla en estos momentos en compás de espera. Cuando se produzca la salida del ‘Monito’ tan solo restarán Dimata y Aleix Vidal -ambos sin ofertas-para abandonar el vestuario.
Pero todas estas incorporaciones están lejos de significar el salto de calidad que necesita el equipo, necesitado no tanto de complementos como de titulares en todas las líneas. Al respecto de las dos últimos fichajes realizadas, todavía no oficiales, Juan Carlos Lazo debe significar una opción más para el extremo, principalmente por la izquierda. El jugador del Almería lleva dos temporadas muy irregulares en su equipo y su incorporación, que genera no pocas dudas, se produce en forma de trueque por Embarba en el que el Espanyol rebaja ficha y amortización. Por su parte, Dani Gómez, en quien se tienen depositadas esperanzas de que esta cesión sirva para relanzar su carrera, es un complemento para la punta y debe ejercer un rol de tercer delantero similar al de Loren o WuLei. Ambos jugadores comparten origen en la cantera madridista.
Si produce la salida de Raúl de Tomás el Espanyol incorporará otro delantero centro para sustituirle, y, dependiendo del importe que pueda finalmente conseguirse, se acometerán más refuerzos. El problema es que ahora mismo sigue sin haber ninguna oferta sobre la mesa cuando estamos a dos semanas para el cierre del mercado. No obstante, desde el club existe el convencimiento de que dicha oferta llegará. La problemática es saber cuando y cuanto tiempo de reacción quedará para realizar incorporaciones. Pese a lq confianza, no se esconde el temor de que puedan escaparse los principales objetivos de mercado. Algunos ya lo han hecho.
Ante tal panorama la parroquia perica anda hecha un manojo de nervios al ver las dudas que despierta el equipo. Tampoco el técnico esconde ya que los ‘timmings’ no han sido ni mucho menos los esperados. 15 bajas y 7 incorporaciones después (contando ya a Dani Gómez y a Lazo) la revolución se ha quedado sin combustible y sigue dependiendo de una sola venta, Raúl de Tomás. Nadie en el seno del club desea ponerse todavía en la tesitura de que finalmente su salida no se produzca. Toca esperar.
